Una de las
funciones de la escuela es construir una cultura de cuidado personal y cuidado
del otro en la convivencia social.
La salud de una
persona no sólo se constituye por su estado físico, sino por una conjunción de
factores del ambiente en que vive, de las relaciones que establece con él y de
los procesos vitales de salud-enfermedad.
La convivencia
escolar es un buen escenario para contribuir a la formación de la personalidad
moral y para la construcción de prácticas y valores de la convivencia en
la sociedad.